Un pedo entre el público
Hay deportes, como el billar, en los que es imprescindible el silencio y la concentración, el público debe estar muy calladito para que los jugadores no se distraigan y puedan concentrarse en los movimientos.
Pero hay ocasiones en las que uno no puede evitar soltar un pedo, aunque todos te apunten con el dedo y el propio jugador no pueda por menos que reírse. En el momento más tenso de la competición, las alubias hacen mella…