Un n1ño muy pesado
Soy una persona muy pacífica y que pocas veces se altera. No suelo ser agresivo y controlo bastante bien mis emociones, pero al ver a un mañaco como este me entra una mala hostia encima que lo que más me gustaría es darle un par de guantazos y quitarle la tontería.
Ojo, que a un n1ño nunca se le debe pegar, pero como dicen algunos «una buena hostia a tiempo…» El caso es que su propia madre es quien sufre las consecuencias de haber educado incorrectamente a su hijo y haberle permitido todo eso antes, porque estoy seguro de que una actitud así tiene su origen en unos malos padres.