Puro instinto de pajarraco
No tengo la más mínima duda de que en este pequeño se está gestando todo un pajarraco mujeriego, casi sin saberlo su instinto le lleva a acercarse a una buena mujer y fijarse en las grandes tetas.
No puede resistirse a mirar lo que hay debajo e incluso llevarse el pezón a la boca. Se suele decir que la curiosidad mató al gato, pero en este caso más bien se trata de pillo, menudo artista, de seguir así en unos años será todo un pajarraco.