La cámara viviente
Stephen es un hombre autista que es conocido cómo la cámara viviente. Stephen sufre el síndrome del sabio, pese a sus discapacidades físicas, posee una sorprendente habilidad específica. Con tan solo ver una vez una imagen o paisaje es capaz de dibujar con todo detalle lo que acaba de ver.
En Odisea le propusieron un gran reto, visionar desde un helicóptero una ciudad que antes no había visitado, Roma, y dibujarla a escala en un gran lienzo. Stephen tardó 3 días en plasmar su obra con una exactitud abrumadora.