Desmayo en la prueba centrífuga a la que se someten los pilotos de la Nasa
La prueba centrífuga consiste en meter a un piloto en una cabina unida a un brazo metálico (cuyo conjunto pesa mas o menos unas 300 toneladas) y cuyo fin es girar. Esto se realiza para reproducir las fuerzas G que experimentan los cosmonautas durante todas las fases del vuelo espacial.
Durante la entrada en órbita y el descenso se alcanza la fuerza de 4-6G, y en situaciones emergentes esta cifra aumenta varias veces. De hecho, en esta prueba se alcanza 7G.