Un repartidor de publicidad resabiado les deja un regalo a unos vecinos
Yo tengo que decir que cuando era mas joven trabajé de repartidor de publicidad, y en aquellos entonces ya era difícil que abrieran y daba bastante rabia, imaginaros ahora, con el incremento de robos, violencia…
Este repartidor ha sufrido en sus carnes el rechazo y la negación de abrir la puerta y seguramente, algún que otro gesto maleducado de algún vecino, y por ello, decidió dejarle a toda la comunidad un regalito a modo de cagada. Si… una mierda de regalo.
Y luego tenemos a este otro, que al parecer tampoco estaba muy contento con el supermercado y decidió hacerle el mismo regalo, aunque sin bajarse los pantalones.