Cuando piensas que puedes con todo y te das cuenta que eres un simple mortal
La intención era buena, y el instinto acompañó la jugada, pero la realidad es muy distinta. Una cosa es que en una situación de estrés (como ver a un hijo en peligro) el ser humano pueda incrementar mucho su fuerza, y otra cosa es cobrar cuatro duros e ir a trabajar sin ganas y pretender ser un superman.