Un hospital de japón contrata a tres robots profesionales
En Japón, los autómatas compiten unos con otros para demostrar quién posee mayores aptitudes atléticas. Entre las pruebas, algo similar a un partido de fútbol. O incluso concursos de baile para enseñar las dotes rítmicas de los robots. Algunos se van pareciendo cada vez más a los humanos, y ya existen los que nos han suplantado en algunos puestos de trabajo.
Los días en que un robot nos reciba a la puerta de un hospital no están lejos ni cerca, están aquí. El Aidu Chuo japonés es el primer centro médico del mundo que emplea a estos tres gentiles autómatas. El recepcionista es una especie de gato alienígena y es incapaz de desplazarse. Tampoco le hace falta. Su sitio está en la recepción: si un visitante toca el panel en el cuerpo del robot, o le habla, el empleado da la información solicitada de viva voz o vía manuscrito. Los otros dos robo-sapiens si son ambulantes y tienen y la apariencia a medio camino entre un gato y un conejo. Su función consiste en llevar de un sitio a otro del hospital a las visitas y de la forma más amable posible. En el mundo occidental tanta infallibilidad despierta sospecha. En Japón, no.
En el país con mayor esperanza de vida del mundo y con sus puertas cerradas a la inmigración, millones de jubilados confían en que los robots les resuelvan las tareas y acompañen en su vejez. Son tres ejemplos de cómo Asia se imagina el futuro más próximo: con millones de robots trabajando de sol a sol, con carga automática, sin vacaciones, ni fines de semana, ni días pendientes de libranza. Un mundo feliz para el jefe.
Fuente: http://www.antena3.com