Un discapacitado rechazado de un establecimiento por afearlo
Rafael González cuenta la desapacible historia le sucedió el 5 de marzo en el que decidió ir a comer junto al mar y salir un rato de la residencia San Luis, en la que vive. «Escogí uno de los restaurantes del puerto y pedí que me atendieran en la terraza donde una familia esperaba ya su almuerzo», entona.
«Salió un camarero y dijo que yo causaba allí un efecto negativo, que daba mala imagen que le iba a despachar a los clientes con mi presencia allí porque afeaba la terraza», apunta Rafael, que no entiende por qué recibió este trato. «No se si es porque soy discapacitado u obeso o las dos cosas a la vez, pero hemos luchado mucho por la democracia como para que ahora me pase ésto», critica.
Rafael dice que se quedó tan parado ante las explicaciones del camarero «que no pude ni contestar. No reaccioné y en vez de volver a casa con cuidado, fui por mitad de la carretera recibiendo pitidos de los coches», expone este discapacitado motrileño.
Además, añade que «la familia que estaba esperando su almuerzo a mi lado, se levantó con la comida en la mesa, recién puesta y sin pagar, porque no soportaron la injusticia que se había cometido conmigo», aclara.
Para que «ésto no le vuelva a pasar a ningún discapacitado, no por dinero», Rafael González denunció los hechos en la OMIC (Oficina Municipal del Consumidor), desde la que investigarán el suceso pero no podrán actuar «si se trata de un caso en el que está la palabra de una persona contra la de otra», aclaran desde esta institución.
La dueña del restaurante expone que estos hechos «son totalmente inciertos». «Nunca atendemos en la terraza porque no damos abasto, es la gente la que se saca las cosas. A este señor se le invitó a entrar a uno de los salones y no quiso. Se empeñó en comer allí, pero nadie le dijo nada que fuese discriminatorio», señala propietaria de este local, «que tiene las puertas abiertas a todo el mundo».
Nota: Me parece tan vergonzoso que me cuesta creer que a estas alturas de la vida pueda llegar a pasar esto. Que haya discriminación por una discapacidad física y que incluso lleguen a faltarle el respeto…. Cuesta de creer, pero bueno, siempre hay gente que sorprende negativamente.
Fuente: http://www.ideal.es/
