Tremendo K.O.
He de decir que no soy una persona que siga los deportes donde la violencia adquiera el protagonismo, pero respeto a todos los que siguen con entusiasmo combates de boxeo y otras variedades donde los puños y las patadas toman el primer plano.
El caso es que uno debe valorar todo lo que pasa por sus retinas y en este caso es admirable la rapidez y la contundencia con la que Jaidon Codrington knoquea a Allan Green en el cuadrilátero. Me quito el sombrero.