Puñetazo por celebrar el gol
Está claro lo que pasa en la NHL si un jugador celebra un gol abrazando a un jugador del equipo contrario, que se lleva un puñetazo en toda la cara.
Es lo que le ocurrió a Henrik Eriksson tras marcar un gol, su alegría le jugó una mala pasada al abrazarse a un jugador contrario que al parecer se lo tomó cómo una ofensa propinándole un puñetazo, Eriksson sonrió tras el golpe, sangrando del labio y continuando con la celebración.