Abuelo seduciendo a un maniquí
Los instintos del hombre no se pueden redimir y llegados a una edad aunque la sardina se mueva poco, el deseo sigue vivo, y cuando te topas con un maniquí como este, desnudo… es difícil no perder la cabeza. Quizás tu no lo entiendes, pero espera a tener unos cuantos años mas y que tu mujer se parezca mas a una pasa que a un maniquí.