Hay que estar muy colgado
Si bien ayer quedamos impresionados con la osadía de 3 jóvenes rusos subiendo a un puente de 300 metros sin seguridad, hoy alucinamos mucho más al comprobar lo que hacen los dos Roofers protagonistas del vídeo que compartimos a continuación.
No solo ascienden a una alta torre sin medidas de seguridad, si no que una vez arriba, se cuelgan literalmente con las manos poniendo en serio peligro su integridad física, hay que estar muy colgado para hacer algo así.