Dando su merecido a una acosadora escolar
En primer lugar debo decir que estamos totalmente en contra de estas acciones, llegar a las manos en cualquier caso debe ser la última opción y es totalmente repugnante, pero éste, cómo vais a comprobar es un caso especial, ya que se trata de bullying.
Una chica (la del pantalón Rosa) acosa a una compañera de clase en el vestuario, cómo suele pasar en estos casos, se crece delante de sus amigas e incita a la otra joven a pelear. Lo que no sabía es que ese era el último día que iba a acosarla, porque le iba a dejar la cara calentita delante de sus amigas.