Choque trasero a una moto
Este es uno de estos casos que te hacen darte cuenta de que en cualquier momento se puede liar una buena sin comerlo ni beberlo, circulas con total normalidad y sin esperarlo llega un accidente.
En esta ocasión el motorista tuvo a la suerte como aliada ya que como se puede comprobar salió ileso del accidente a pesar de su dureza. Una vez más la culpa es de quien da por detrás. Afortunadamente todo quedaría en un buen tiempo con la moto en el taller.