Se detiene en plena carretera para comprobar su coche y es atropellado
Las imprudencias se pagan, y aveces demasiado caras, y este es un ejemplo clarísimo. No se puede parar el coche en una autovia (ojo, no en el arcén, si no en pleno carril) y ni siquiera señalizarlo, y encima colocarse delante del vehículo intentando arreglarlo.
Esta es una de esas cosas que pasan por lo unitul que llega a ser el ser humano en algunas ocasiones, o lo que es lo mismo, un premio darwin en toda regla.
Y por si acaso…