Robo con alunizaje en un sex-shop

Lo curioso del caso no es el robo en sí, lo curioso son las maneras de llevarlo a cabo y la razón, después de reventar la puerta con el coche, un hombre rebusca por todo el sex-shop hasta dar con su ansiado botín, que no es otro que una caja de consoladores valorado en 300 dolares.

Se ve claramente que su intención no es ir a por el dinero ya que ni siquiera se acerca a la caja registradora. Se conoce que les entró el calentón y como estaba cerrado optaron por la vía criminal para hacerse con los deseados dildos.

Por si fuera poco salen por la otra parte de la tienda por lo que los daños materiales multiplican varias veces el valor de los sustraído (sin contar los desperfectos del coche). La situación es de lo más absurdo que he visto en mucho tiempo.